Soy orientador en el I.E.S.
de Córdoba.
¿Qué piensa Usted, sobre la problemática del Tratamiento Afectivo-Sexual y Familiar, y su evolución en el ámbito educativo?
En primer lugar, he de decir que es la primera vez que veo el epígrafe "tratamiento afectivo-sexual y familiar". Estoy más familiarizado con la expresión "educación afectivo-sexual", y no sé si son la misma cosa o coinciden bastante o no. Supongo que resulta de la fusión de la "diversidad afectivo-sexual" y de la "diversidad familiar". No obstante, me referiré a lo que conozco.
En mi opinión, la educación afectivo-sexual no es más que una parte más de la educación de los niños y jóvenes. Lamentablemente se le suele prestar una atención insuficiente en todos los ámbitos. En el ámbito familiar está presente (¡como no!) pero frecuentemente sin reflexionar mucho sobre ella, sin ser demasiado conscientes de qué se está haciendo y de por qué se está haciendo así. Tal vez ésta sea una de las razones de que no se produzcan grandes cambios entre una generación y las siguientes en este aspecto ya que es la tradición y la costumbre la que mantiene las actitudes y las prácticas.
Si por ámbito educativo se entiende el ámbito escolar, hay que reconocer que en las últimas décadas se han incorporado muchas actividades en este campo especialmente en los institutos de mano de los orientadores y orientadoras, pero suele tratarse de actividades más informativas que formativas que no llegan al núcleo íntimo de las personas que son los alumnos.
¿Conoce las "Charlas a Institutos" llevadas por asociaciones de LGTB (1)? Son positivas, negativas...¿Por qué?
Conozco las que desarrolla en mi ciudad la asociación COLEGA. De hecho, en mi instituto se han celebrado varias veces, bien en el ámbito de la tutoría, bien en el de una asignatura optativa de 4º de ESO denominada Cambios sociales y nuevas relaciones de género. Me parecen positivas. En primer lugar, porque contribuyen a la visibilización del colectivo de personas con opciones sexuales distintas a las más frecuentes, lo que ayuda a conocer la problemática a la que se enfrenta este colectivo en nuestra sociedad. No se puede comprender lo que no se conoce. En ese sentido me parece que aportan cosas interesantes. Por otra parte, sirven para desarrollar actitudes de respeto hacia este colectivo ya que es frecuente la falta de respeto a las personas homosexuales, bisexuales o transexuales.
Por último, pueden ayudar a desangustiar a algunos chicos o chicas que sienten una orientación distinta a la heterosexual lo que les permitirá construir una identidad sexual más sana.
¿Piensa que la sociedad y por ende el sistema educativo valora con suficiencia esta problemática en su intervención educativa diaria, en los documentos oficiales de centro, desde los diferentes elementos curriculares...?
Creo que la sociedad no lo hace. Por lo general, se usa la "técnica del avestruz". Es un tema que está ahí pero del que no se habla o si se hace es para tratarlo de manera vulgar, chabacana e irrespetuosa.
En el sistema educativo es distinto (al menos esa es mi experiencia). Por lo general hay bastante respeto y se intenta inculcar esto en los jóvenes pero hay que reconocer que las actitudes de estos obedecen más a lo que ven en sus familias y en los medios de comunicación social que a las intenciones educativas de sus profesores y profesoras.
Por otra parte, creo que no hay que obsesionarse con esto ni darle una prioridad en los contextos educativos que no le corresponde, por eso me extraña que se aluda a los documentos oficiales del centro o los diferentes elementos curriculares. Estos se destinan o se refieren a personas y nada más. La identidad de género o la orientación sexual son asuntos personales que merecen el máximo respeto pero que no deben condicionar en exceso la organización escolar. Es un asunto que hay que tocar cuando sea necesario pero que no puede hipertrofiarse y ocupar más espacio del que le corresponde.
¿Qué piensa Usted como profesional que esta con los niños/as y jóvenes a diario, cómo le afectan estas visitas "Charlas a Institutos"?
En principio, creo que le afectan menos de lo que los adultos creemos que les va a afectar. En cuanto a cómo lo hacen, creo que les amplía su conocimiento del mundo que les rodea; les acercan a realidades que a veces no conocen o les ayudan a reflexionar y comprender mejor realidades que sí conocen entre las personas que tienen cerca. Ocasionalmente, les abren una ventana a contemplar la construcción de su identidad sexual desde otra perspectiva que no habían contemplado hasta ese momento.
Tiene alguna anécdota que pueda contar en relación con la temática de la Diversidad Afectiva-Sexual y familiar.
En una ocasión, un compañero, profesor-tutor de un alumno de 1º de ESO, contaba que se había quedado sin saber qué decir cuando había citado a los padres de ese alumno y se presentaron dos mujeres afirmando que ellas eran sus madres. La ficha del alumno en el centro recogía en la casilla "primer tutor" el nombre de una mujer y en la de "segundo tutor" otro nombre de mujer pero él no lo había consultado previamente.
Desde mi iphone
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